
FUEGO
Tal vez no saben por qué lo hacen, los hechos posteriores explicarán su conducta. El fuego actua inmediatamente a lo intuido.
Personas con el elemento Fuego predominante se caracterizan por ser intuitivas, impulsivas, ardientes, expansivas, espontáneas, optimistas, competitivas, radiantes, con mucha iniciativa, decididas y confiadas de sí mismas. Necesitan ser miradas y reconocidas. Su entusiasmo levanta el ánimo y motiva a las personas que tienen a su alerededor o el ambiente donde se encuentran. O pueden avasallar a los demás sin darse cuenta. Pueden terminar siendo terriblemente autoreferentes o egoistas.
En exceso son insaciables, impulsivos, atolondrados y voraces. Autoritarios o jueces implacables. En momentos de enojo, la ira los posee. Impidiendo que midan sus palabras o actos. Generalmente bien intencionados y de buenos sentimientos pero incapaces de controlar su fuego.


Para equilibrar el fuego se necesita TIERRA, abrazar un árbol, caminar descalzo en la tierra. Tomar consciencia del peso de su propio cuerpo. Preparar ricas comidas. Pasar el tiempo con mascotas. Hacerse masajes.
Cuando logran trascender sus impulsos básicos, emplean su intuición-acción para beneficio de los demás, incluso hasta arriesgando su vida con una firme e inquebrantable voluntad.
Al fuego le cuesta relacionarse con la Tierra porque siente que lo apaga. Pero el fuego entusiasma y le transmite la alegría de vivir a la tierra y la tierra le permite plasmar sus intuiciones.
El fuego con el aire, uno táctico y el otro estratega. El aire le da sustento teórico a las intuiciones y el fuego le da confianza de sus propios pensamientos.
El agua le enseña el mundo de los sentimientos profundos en contrapartida de los deseos y el fuego le ayuda al agua a afirmar su identidad.
Agua caliente sin que se anulen mutuamente.
Cuando una persona carece de Fuego tiene falta de fe, de optimismo natural, de confianza en si misma, antes de iniciar algo, mide mucho las consecuencias y prefiere no correr ningún riesgo. Existe cierta modorra que los acompaña, pareciera que les falta fuerza para hacer las cosas. Nada logra entusiasmarlos. Lo que les puede provocar serios problemas digestivos (la falta de vigor que transmuta la materia). Puede tener un presentimiento bueno, pero así y todo prefiere no arriesgarse. Tiene dificultad para conectar con la vida y con los demás.